Resumió Dr. Nelson Rodríguez T.

Current status of fetal surgery
Hedrick Holly L. MD, Crombleholme Timothy M. MD
OB / GTN Contemporary 2001; 46: 42-70.

En este extenso artículo se pone al día, las propuestas actuales para solucionar problemas de malformaciones fetales graves a través de la cirugía prenatal.
Al introducirse al tema, se hacen diversas consideraciones que son necesarias para entender cuales son las indicaciones aceptadas en el momento actual. Luego de un cuarto de siglo de investigaciones, esta disciplina ha surgido como una terapia fetal en determinados casos muy seleccionados.
La pregunta es qué casos y en qué determinadas circunstancias y sin contraindicaciones deben ser corregidos.
Para las madres, el riesgo es alto y muy significativo en términos de disconfor del procedimiento a parte del riesgo de infecciones y otras complicaciones precoces y tardías como el impacto significativo en su fertilidad futura. También se debe considerar la pérdida fetal que es aún alta en los diferentes procedimientos.
Los autores describen una serie de procedimientos médicos y farmacológicos previos y post operatorios para recuperar y rehacer el líquido amniótico y las medidas pertinentes para prevenir las complicaciones propias de una intervención sobre el útero abierto, las membranas, el líquido amniótico y el feto.
En fin, existe un equipo multidisciplinario que a parte de ser expertos, evalúan a la madre y al feto a fin de descartar cualquier condición que impida, complique o sea una evidente contraindicación a la cirugía.

La evaluación incluye:
1) Un detallado informe ultrasonográfico que confirme el diagnóstico y detecte otras malformaciones anatómicas.
2) Examen de resonancia magnética en casos seleccionados para obtener información anatómica adicional.
3) Una ecocardiografía fetal para descartar una enfermedad cardíaca congénita.
4) Cariotipo fetal en los casos en que existe una asociación conocida con anomalías cromosómicas. Como se supone las contraindicaciones de la cirugía fetal estarán dadas entre otras, por las genetopatías, gestaciones múltiples y otras anomalías anatómicas de significación.

En este artículo se hace referencia detallada a la elección de la anestesia, con supresión de dolor post operatorio a la madre y al feto por hasta 2 días y el régimen de tocolisis que es fundamental en estos casos, previo y post operatorio usando anestésicos de inhalación profunda, anestesia epidural y sulfato de magnesio endovenoso mantenido hasta 72 horas. Se agrega indometacina rectal y controles diarios de ultrasonido por 4 a 7 días a los que se agrega ecocardiografía en los casos de uso de indometacina. La utilidad de la ultrasonografía diaria post operatoria es determinar los movimientos fetales, la anatomía y el índice de líquido amniótico y en los casos pertinentes con uso de indometacina por cierre precoz del ductus arterioso.
Los caso con indicación aceptada según los autores del trabajo son:
I. Hernia diafragmática congénita. Herniación del Hígado. Oclusión traqueal prenatal.
II. Lesiones pulmonares fetales.
a) Malformación congénita cístico adenomatosa.
b) Quistes bronquiogénicos.
c) Secuestro broncopulmonar.
III. Teratoma sacrococcígeo.
IV. Tratamiento ex - útero intrapartos (EXIT).
• Grupo de tratamientos durante la cesárea electiva al extraer el neonato por obstrucciones anatómicas de la vía respiratoria alta.
• O masas obstructivas del cuello.
V. Mielomeningocele.

Todas estas malformaciones en los que el compromiso funcional del feto durante el curso del embarazo y la historia natural de la enfermedad, le da un carácter deletéreo terminando con la pérdida fetal, tienen indicación de cirugía fetal en los centros de alta complejidad destinados para ello.
Sin embargo, hay alta incidencia de daños neurológicos en los fetos que sobreviven.
Se hacen mucho hincapié en la restricción de las indicaciones y a la seriedad con que se discuten previamente cada caso con el objeto de prevenir y reducir los fracasos y las muertes fetales por el método.
Llama la atención que la cirugía invasora que se practica en ese Centro (Philadelphia, Pennsylvania) es precoz y hay operaciones hechas a las 20 semanas o algo más, precisamente para obtener las modificaciones anatómicas y funcionales antes del deterioro.
Los autores concluyen que el desarrollo del Diagnóstico Prenatal en la actualidad ha producido una nueva subespecialidad: La Fetología.
Esta impulsa el desenvolvimiento de la cirugía pediátrica, la medicina materno fetal, la genética y la neonatología conjuntamente con la imagenología. La mayoría de las veces esto es solo adelantar el parto y planear la cirugía precoz después de él. Sin embargo, un selecto grupo de pacientes fetos cuya malformación sería devastadora para ellos durante el curso de la gestación, abre un campo particular a la cirugía fetal, teniendo ésta una apropiada selección de los pacientes, de la prevención del parto prematuro y de la minimización de los riesgos para la madre y el feto.

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E-Mail: ultrasonografia@netline.cl


Resumió Dr. Nelson Rodríguez T.

Current status of fetal surgery
Hedrick Holly L. MD, Crombleholme Timothy M. MD
OB / GTN Contemporary 2001; 46: 42-70.

En este extenso artículo se pone al día, las propuestas actuales para solucionar problemas de malformaciones fetales graves a través de la cirugía prenatal.
Al introducirse al tema, se hacen diversas consideraciones que son necesarias para entender cuales son las indicaciones aceptadas en el momento actual. Luego de un cuarto de siglo de investigaciones, esta disciplina ha surgido como una terapia fetal en determinados casos muy seleccionados.
La pregunta es qué casos y en qué determinadas circunstancias y sin contraindicaciones deben ser corregidos.
Para las madres, el riesgo es alto y muy significativo en términos de disconfor del procedimiento a parte del riesgo de infecciones y otras complicaciones precoces y tardías como el impacto significativo en su fertilidad futura. También se debe considerar la pérdida fetal que es aún alta en los diferentes procedimientos.
Los autores describen una serie de procedimientos médicos y farmacológicos previos y post operatorios para recuperar y rehacer el líquido amniótico y las medidas pertinentes para prevenir las complicaciones propias de una intervención sobre el útero abierto, las membranas, el líquido amniótico y el feto.
En fin, existe un equipo multidisciplinario que a parte de ser expertos, evalúan a la madre y al feto a fin de descartar cualquier condición que impida, complique o sea una evidente contraindicación a la cirugía.

La evaluación incluye:
1) Un detallado informe ultrasonográfico que confirme el diagnóstico y detecte otras malformaciones anatómicas.
2) Examen de resonancia magnética en casos seleccionados para obtener información anatómica adicional.
3) Una ecocardiografía fetal para descartar una enfermedad cardíaca congénita.
4) Cariotipo fetal en los casos en que existe una asociación conocida con anomalías cromosómicas. Como se supone las contraindicaciones de la cirugía fetal estarán dadas entre otras, por las genetopatías, gestaciones múltiples y otras anomalías anatómicas de significación.

En este artículo se hace referencia detallada a la elección de la anestesia, con supresión de dolor post operatorio a la madre y al feto por hasta 2 días y el régimen de tocolisis que es fundamental en estos casos, previo y post operatorio usando anestésicos de inhalación profunda, anestesia epidural y sulfato de magnesio endovenoso mantenido hasta 72 horas. Se agrega indometacina rectal y controles diarios de ultrasonido por 4 a 7 días a los que se agrega ecocardiografía en los casos de uso de indometacina. La utilidad de la ultrasonografía diaria post operatoria es determinar los movimientos fetales, la anatomía y el índice de líquido amniótico y en los casos pertinentes con uso de indometacina por cierre precoz del ductus arterioso.
Los caso con indicación aceptada según los autores del trabajo son:
I. Hernia diafragmática congénita. Herniación del Hígado. Oclusión traqueal prenatal.
II. Lesiones pulmonares fetales.
a) Malformación congénita cístico adenomatosa.
b) Quistes bronquiogénicos.
c) Secuestro broncopulmonar.
III. Teratoma sacrococcígeo.
IV. Tratamiento ex - útero intrapartos (EXIT).
• Grupo de tratamientos durante la cesárea electiva al extraer el neonato por obstrucciones anatómicas de la vía respiratoria alta.
• O masas obstructivas del cuello.
V. Mielomeningocele.

Todas estas malformaciones en los que el compromiso funcional del feto durante el curso del embarazo y la historia natural de la enfermedad, le da un carácter deletéreo terminando con la pérdida fetal, tienen indicación de cirugía fetal en los centros de alta complejidad destinados para ello.
Sin embargo, hay alta incidencia de daños neurológicos en los fetos que sobreviven.
Se hacen mucho hincapié en la restricción de las indicaciones y a la seriedad con que se discuten previamente cada caso con el objeto de prevenir y reducir los fracasos y las muertes fetales por el método.
Llama la atención que la cirugía invasora que se practica en ese Centro (Philadelphia, Pennsylvania) es precoz y hay operaciones hechas a las 20 semanas o algo más, precisamente para obtener las modificaciones anatómicas y funcionales antes del deterioro.
Los autores concluyen que el desarrollo del Diagnóstico Prenatal en la actualidad ha producido una nueva subespecialidad: La Fetología.
Esta impulsa el desenvolvimiento de la cirugía pediátrica, la medicina materno fetal, la genética y la neonatología conjuntamente con la imagenología. La mayoría de las veces esto es solo adelantar el parto y planear la cirugía precoz después de él. Sin embargo, un selecto grupo de pacientes fetos cuya malformación sería devastadora para ellos durante el curso de la gestación, abre un campo particular a la cirugía fetal, teniendo ésta una apropiada selección de los pacientes, de la prevención del parto prematuro y de la minimización de los riesgos para la madre y el feto.

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